Un verdadero regocijo se llevó a cabo en el Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa con la celebración de la Diócesis de Trujillo. Desde muy tempranas horas se realizaron actividades en torno a la gran celebración que se llevaría a cabo por la tarde noche.
Por la tarde se jugó un partido con un marcador de 5-1 en favor del Equipo de la diócesis de Trujillo quien recibió apoyo de seminaristas de otras Diócesis para poder conformarlo. A pesar de los esfuerzos del equipo del Seminario por no perder dos veces seguidas en casa la derrota fue inminente.
Ya se acercaba la hora del banquete celestial, la Eucaristía preparada por estos seminaristas que con mucho esmero ultimaban cada detalle. El coro ya preparado esperaba el inicio de esta Misa.
También a esta celebración se suman familiares de estos muchachos que permanecen en esta casa de formación.
FESTIVIDAD El canto de entrada anunció que la celebración comenzaba y así junto a Monseñor Luís Solé Fa, Obispo de la Diócesis de Trujillo y varios presbíteros que colaboran en la formación de los seminaristas se encaminaron hacia el Altar. Así mismo, presbíteros que desde aquella zona Atlántica estaban allí acompañando a estos muchachos. El Padre Gustavo Londoño Rector del Seminario dijo a los presentes: “Nos alegramos mucho hoy y le pedimos al Señor que conceda muchas vocaciones a la Diócesis de Trujillo, este año estamos contentos de contar con 13 seminaristas en el seminario mayor y para que siga llamando muchos jóvenes, que escuchando la voz del Señor, pueden comprometerse también en su seguimiento”.
Uno de los momentos más interesantes fue ver como algunos pobladores de Trujillo llevaron la Palabra de Dios hasta el altar para que fuera proclamada.
MENSAJE
En la homilía Monseñor Solé dijo:
“La victoria de Jesús no cosiste en derrotar poderes sino en hacer crecer otros que se basen en el amor y en los valores del Evangelio y cuya carta fundacional son las bienaventuranzas”.
“La victoria de Jesús significa, frente al odio yo he sido más fuerte con el amor, frente a la muerte, yo he sido más fuerte con la vida, que viene del Padre y esa es la advocación de todo cristiano. Naturalmente estar en un seminario no es apartarse del mundo, es prepararse para enfrentarse a ese mundo y no para derribarlo sino para construir otro mundo que sea justo basado en el amor, en la igualdad en el respeto etc”.
“Sería una lástima que un seminarista estuviera 8 años en un seminario y de ese mundo del que habla Jesús sólo tuviera teorías, hay que conocer el mundo como en esos queridos pueblos que están en nuestra querida Diócesis de Trujillo…dentro de estos mundos culturales tan hermosos, de semillas del verbo también se instala ese orden que Jesús llama mundo. Muchas veces los dirigentes de estos pueblos indígenas no son dirigentes para promover al pueblo, sino para aprovecharse del pueblo, conocer esto de cerca es fundamental y no lo digo sólo por los seminaristas de nuestra Diócesis de Trujillo sino todos ustedes, sintámonos llamados por Jesús a renovar este mundo que no es el que quiere el Padre”.
“En el mundo tendrán luchas pero tengan valor…Yo he vencido al mundo y ¿Cómo me preparo para estas luchas? Tenemos que estar cerca como Jesús, que se encarnó, él sufrió y venció al mundo. Y esa encarnación tenemos que ir encontrándola en nuestra manera de crecer como aspirantes al ministerio sacerdotal”. Al final de la celebración se compartieron suculentos platillos típicos de esa zona y se siguió con la noche cultura.
Texto y fotos: Suyapa Banegas
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